Por el periodista Osvaldo Calderón. —
Contacto: ocabo86@gmail.com
Tener una pulsera AiD con datos vitales en nuestra muñeca, o junto al reloj, nos ayudaría en un momento de emergencia, en el cual ni siquiera podamos hablar debido a un golpe o desmayo.
A eso me refiero con lo del título: la andaré de arriba para abajo, rodeando mi muñeca, pero ojalá ningún paramédico tenga que leer mis datos. Sin duda, un accesorio preventivo y que, además, se ve bonito.
Imaginemos un escenario crítico en donde hay paramédicos y cruzrojistas que atienden a una persona tendida sobre la carretera.
“¿Qué le pasó?”, se cuestionan quienes pasan por el sitio. “¿Será que algún conductor atropelló a ese ser humano y se dio a la fuga?”, son preguntas válidas que nos hacemos al mirar la triste escena.
Miembros de esos cuerpos de socorro desconocen detalles del paciente que no habla —en el peor de los casos— a menos de que porte un documento con datos básicos como su nombre completo, cédula, grupo sanguíneo y números de teléfono para avisar del lamentable suceso.
Lo mejor es que toda esa información está impresa en una pequeña placa junto a nuestra muñeca, esa que muchas veces es palpada por los médicos para medir el pulso.
La AiD es una gran aliada de los ciclistas y demás deportistas que salen a la calle con el fin de disfrutar el día o cumplir con sus entrenamientos y no perder la cédula de identidad, si es que la llevan.
¿Ya tenés la tuya? Si la respuesta es negativa, podés pedirla en Ciclo Boutique, el cual está localizado sobre avenida 5 y entre calles 3 y 5, San José. Escribí, también, al número 7039-7936 para más detalles, debido a que puede ser enviada a todo el país.
Por la calidad de sus materiales y la impresión en láser frío, tiene un costo económico de 12 mil colones. Sin embargo, su valor va más allá del dinero, ya que nos puede salvar la vida al hablar por nosotros.
Tips para la placa:
En seguida, una recomendación de cinco datos a valorar en nuestra plaquita:
- Nombre completo.
- Número de cédula (para efectos del seguro social).
- Grupo sanguíneo.
- Teléfonos de quienes deberían ser notificados en caso de alguna emergencia (no poner el propio, ¿para qué?).
- Una frase corta.
Soy el periodista Osvaldo Calderón, ciclista recreativo desde que tengo memoria y autor de este blog. En mi placa me decidí por la frase “Un día a la vez”, sugerencia de la joven Silesky Zeledón, encargada de mercadeo de las marcas colombianas Go Rigo Go, Babalú e Inizio.
Pronto, muy pronto, estas piecitas metálicas tendrán un código QR para especificar aún más acerca de nuestro expediente médico: si somos alérgicos a medicamentos como la penicilina, si nos han operado, así como otras enfermedades que —ojalá no— padezcamos.
De las tres marcas mencionadas anteriormente ‘hablaremos’ en las próximas entregas. Por ahora, esta fue la primera nota del blog de Ciclo Boutique.