Queremos iniciar diciendo que aparte del uso obligatorio en la vía pública el casco es el complemento más importante a la hora de practicar ciclismo. La posibilidad de que ocurra un incidente está siempre presente, no siempre terminan siendo muy graves, pero sí ocurren. Todo el cuerpo está expuesto a una lesión, pero la cabeza es muy delicada y hay que tomar medidas para prevenir daños en esta zona.
¿Qué tenés que considerar al comprar el casco?
Peso del casco – El peso del casco es un factor que pasa muchas veces desapercibido por los ciclistas, en especial los urbanos. Mucho peso puede significar terminar la jornada con dolor de cabeza o en la cervical.
Ranuras de ventilación – Al andar en bicicleta deberás asegurarte tener ventilación suficiente en la cabeza, ya que desde allí se regula la temperatura el cuerpo. Las altas temperaturas del verano resultan muy incómodas si el casco no tiene aberturas suficientes.
Ajuste occipital – Además de cómodo, el casco debe tener un buen ajuste. Las correas deben formar una Y debajo de las orejas. No deben ejercer presión, sino acoplarse lo suficiente para evitar que se mueva.
Talla del casco – Tenés que saber la tuya para comprar el que mejor se ajuste. La talla está indicada por la medida del contorno de la cabeza. Así que antes de ir a la tienda, toma las medidas, para que sea más sencillo escoger el adecuado.
Categorías de cascos – También tenés que saber que hay cascos para cada categoría: urbano, ruta y MTB y dentro de estas hay subcategorías:
Cascos de carretera
Pensados y diseñados para rendir al máximo sobre el asfalto. Los cascos de carretera son los más ventilados del mercado, también los más ligeros y en todo momento priorizan la comodidad y la aerodinámica; de aquí que mucha gente los utilice incluso para practicar MTB cross country.
Cascos aero
Están pensados y diseñados fundamentales para cumplir con el tema aerodinámico. Son los menos ventilados ya que están fundamentalmente cerrados y son los que llevan los sprinters, los triatlelas y los corredores de pista.
Estos varían según la disciplina.
Cascos de cross country
A grandes rasgos, un casco de cross country es más cerrado y incluye alguna protección extra en la parte posterior del mismo. Acostumbra a tener menos ventilación que uno de carretera. También son algo menos aerodinámicos. Características que, al fin y al cabo, se adaptan perfectamente a la forma de ir en bicicleta por la montaña.
Cascos de Downhill o enduro
Los cascos de descenso son completamente integrados. Es decir, son cerrados también por la parte de abajo. El motivo es claro, proteger el rostro, la boca y la mandíbula ante posibles caídas. Son los más pesados con diferencia, pero también son los que nos protegen más ante posibles caídas. También se utilizan para la modalidad de enduro.
Cascos de trail
Los cascos de Trail son una mezcla entre los cascos de cross country y los cascos de downhill. Presentan también visera, pero esta es mucho más grande que la convencional. Además, presentan formas menos aerodinámicas y por lo general son bastante ventilados. Se trata de un casco muy versátil que se puede utilizar en diferentes disciplinas ciclistas.
Cascos urbanos
Diseñados exclusivamente para satisfacer las necesidades de aquellos ciclistas que se mueven por la ciudad, son bastante simples y su ventilación es poca. Un factor muy a tener en cuenta ya que con ellos no se acostumbra a rodar a una velocidad alta ni técnica, su prioridad a la comodidad frente al rendimiento.
Otro factores a tomar en cuenta
Fecha de caducidad – Los cascos tienen un tiempo de vida útil de alrededor de cinco años, así que deberás cambiarlo antes de este plazo.
No comprarlos usados – No sabés a qué condiciones ha estado sometido, si se ha caído o sufrido golpes. Aunque en el exterior no hayan señales de alarma, por dentro pueden estar rotos y esto afecta su funcionalidad.